María y Antonio, dos personas cualquiera, como tantas Marías y tantos Antonios que pueblan nuestras ciudades, nos llevan de la comedia al thriller y del thriller a la denuncia social para contarnos su historia. La historia de tantas mujeres atrapadas en un mundo laboral dirigido por hombres en el que tanto les cuesta a ellas salir adelante y donde tienen que verse sometidas a discriminaciones y acosos sutiles que forman parte del juego de poderes establecido. La historia de tantos hombres atrapados en una competición laboral que les impide tener una vida más allá de las paredes de su oficina. Único espacio donde terminan por sentirse seguros jugando a ser piezas del engranaje de la cadena de mando.

Detrás de una inocente entrevista de trabajo se esconde un juego oculto que dejará a la vista las miserias y contradicciones de la sociedad actual. A través de un juego de roles de intercambio de poder, los personajes se van desnudando y dejando ver que los hilos que los mueven tienen que ver con el miedo a la soledad y la necesidad de reconocimiento.

Todo hasta llegar al final donde, tras caer las máscaras, el público descubre que todo es lo que parece.

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